sábado, 10 de mayo de 2008

DÍA DE LA MADRE (MÉXICO)

Esta fue la última foto que nos hicimos los tres juntos; era el Once de Julio de 2006 estábamos celebrando el cumpleaños de mi mamá.
Vino durante tres meses para estar con nosotros para el proceso de recuperación de Abel; fue uno de los trances mas duros...
Abel estaba feliz, como siempre; tenía muchos momentos de silencio, pero era porque también tenía que estar haciendo su trabajo interno de recuperación; su doctora Germain le había dado unas pautas a seguir para continuar la recuperación.
Abel insistió en que tenía ganas de salir de vacaciones, al mirar los mas recientes análisis y viendo que estaba bastante bien de niveles, decidimos salir unos cuantos días; él escogió el sitio, nos fuimos a Toledo.
Fue un viaje precioso; Abel estuvo muy contento, platicaba largo rato con mi mamá, casi mas que conmigo, pero eso me hacía inmensamente feliz porque los veía muy compenetrados; eran verdaderamente dos buenos amigos y aquella situación, viendo aquel panorama, me sentía tranquila porque Abel era feliz en ese momento.
Por las tardes, cuando el cansancio era evidente en Abel nos íbamos a la plaza a tomar un granizado; en una de aquellas tardes tuvimos que decirle que ya no tomara más, estaba especialmente contento y ya llevaba tres granizados... era maravilloso contemplarlo!...recuerdo su sonrisa y su mirada, sobre todo su mirada llena de paz y serenidad...
Siempre estaba pendiente de que mi mamá estuviera contenta, cómoda en nuestro hogar y que no trabajara mucho (aunque era un poco difícil, porque cada día limpiaba de arriba hacia abajo para que Abel no cogiera ningún bicho)... gracias a ella he tenido mucha fuerza durante los momentos difíciles; cuando he sentido que desvanezco está ella tomándome con fuerza y amor para seguir adelante.
Por eso es que siento que todo el amor del mundo no basta para ella, siento que todo lo que le doy nunca es suficiente para hacerla feliz, por eso este día es muy especial para nosotros, por eso quiero hacerle un homenaje, por eso quiero felicitarla, por eso quiero que sepa que la amo con todo mi corazón, por eso quiero que todo mundo sepa lo maravillosa que es mi madre!...
Abel y ella tenían una conexión muy especial; se pasaban muchas horas platicando e intercambiando opiniones sobre libros, sobre la vida misma, sobre la muerte, sobre el aprender aquí en vida; los dos pensaban igual: da cuando puedes, cuando las personas están aquí en la Tierra porque cuando marchan, son ellas las que te darán a manos llenas y tú estarás conectadas espiritualmente de una manera u otra...
Abel, con su juventud, pero con su sabiduría ayudó mucho a mi mamá cuando mi papá cambió de forma...Abel era así; no sé si él sabía exactamente el potencial de amor que tenía y que nos regalaba a todos, pero lo que si sé es que cualquier persona que estuviera a su lado se contagiaba de su energía positiva.
Hace dos días me encontré con una alumna de Yoga; me dió mucho gusto verla y también ver en su rostro un recuerdo cariñoso por Abel.
Hay ocasiones en que el silencio me angustia; pienso que las personas no se acuerdan constantemente de Abel, o que lo han olvidado, o que su huella se está borrando con el paso del tiempo y me da tristeza que no lo supieran valorar; pero estoy equivocada, las personas en las que realmente Abel dejó un mensaje lo saben, lo recuerdan y sobre todo lo viven intensamente, sólo que es tan adentro, tan sutil que se escapa a la vista mundana.
Abel trabajaba mucho con el silencio, había ocasiones en que se pasaba muchas horas meditando, pensando, analizando lo que estaba leyendo o estudiando; me gustaba su silencio, me decía tantas cosas de él!... no me extrañaba; así le conocí.
El primer día que estuvimos compartiendo un pastel de cumpleaños y que fue el segundo día que lo veía (yo ya estaba perdidamente enamorada de él) lo único que dijo fue "Petri" refiriéndose al personaje del Club Super 3. Con sólo esa palabra me enamoró aun mas.
Cualquiera pudiera pensar que me falta un tornillo... pero creo que el amor es así... hay veces que no hace falta decir, que no hace falta parlotear y parlotear, sencillamente nos llega de una manera muy suave, ligera, como cuando se asoma tímidamente la estrella en el cielo, no quiere decir que sea pequeña, la disfrutamos por el brillo que nos da y si estuviéramos mas cerca de ella gozaríamos mas... siento que así es el amor de Abel, siempre ha estado ahí, siempre ha brillado, algunas veces discreto, pero nunca ausente, algunas veces mas brillante y muchas otras, si nos acercamos mas, podríamos sentir aún mas su belleza.
Cada día intento acercarme mas a él... cada día...
Mi mamá lo ama intensamente, como otro hijo; él la amó también, creo que la comunicación que hubo entre ellos ni siquiera los que estamos cerca nos la podemos imaginar...
Hubo, hay y habrá siempre una fuerza muy especial que los unirá eternamente... así es el amor...

3 comentarios:

Anna dijo...

Per mi l'Abel va néixer quan va morir, perquè el vaig conèixer llavors...com vols que l'oblidi si l'acabo de conèixer!
Tens un munt d'històries per explicar-nos i tenim pau i serenor per anar assimilant tot el que ell ens explicava i així aprendre.
Estimada Carme segueix fent aquest Blog tant bonic, jo et necessito!
Una abraçada dolceta...
Anna

Mª Angeles dijo...

Querido Abel, he llegado a tu blog gracias al de Victor, ese bichito tan enternecedor. Soy la madre de Nazareth, que esta en el Azul contigo desde el 28 de abril del 2007. Eres una persona tierna y amorosa, que desprendia ya en vida terrenal una luz muy especial. Doy gracias a Dios por haberme permitido conocerte a traves de esta pagina tan llena de amor. Un beso para ti y otro para que se lo des a mi Princesa.

Pequeña Ainhoa dijo...

Hola soy Loly, la mamá de Ainhoa, queria darte las gracias por tu comentario en el blog de Ainhoa y por querer conocerla.
Para nosotros es un placer conocer Abel y llegar a este blog lleno de tanto amor me ha desplazado a pensar en mi hija.
Te mandamos todo nuestro cariño y apoyo-
Nuestros hijos siempre viviran en nosotros, las personas mueren pero no el amor.
Un beso hasta el cielo
Loly, la mamá de Ainhoa