jueves, 3 de febrero de 2011

Requiem para un ser querido (49 meses)


Mi querido Abel: No puedo expresar palabras que representen lo que sentí cuando leí el e-mail que mandó mi mami con el asunto: "Para Abel".
Ahora con el paso del tiempo y que me he hecho mayor tomo mas o menos conciencia del estado de una Mujer Madre, de lo que puede llegar a amar y a ensanchar su corazón para que quepa todo mundo... la mía, Mary Carmen hasta físicamente tiene el corazón muy grande.
Dicen que generalmente nuestro corazón mide lo que mide nuestro puño, pero los doctores dicen que Doña Mary Carmen tiene el corazón demasiado grande y por eso a veces le duele, bueno no le duele el corazón propiamente, sino la parte de su cuerpo que éste aprieta cuando se ensancha ... yo creo que le duele también porque se roba todo nuestro dolor y sufrimiento para que nosotros llevemos una carga mas ligera... ya le he dicho que no lo haga,que eso es de niña mala , pero ya la conoces, hace las cosas sin que nos demos cuenta, como siempre, con la discreción que le caracteriza; como siempre dice: "que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha"... en fin... que ahora te presento lo que te escribió, aunque seguro que ya lo has escuchado en voz de ella cuando toma su libro "Aprender a orar" del Padre Larrañaga y te lo leé:



"Fue llevado al país de la vida
¿para qué hacer preguntas?
su morada desde ahora, es el Descanso
y su vestido la Luz para Siempre
Silencio y paz ¿qué sabemos nosotros?
Dios mío, Señor de la Historia
y dueño del ayer y del mañana
en tus manos están las llaves de la vida y de la muerte
Sin preguntarnos llevaste contigo a la morada santa
y nosotros cerramos nuestros ojos,
bajamos la frente y simplemente te decimos: está bien, sea.
Silencio y Paz
La música fue sumergida en las aguas profundas
y todas las nostalgias gravitan sobre las llanuras infinitas
Se acabó el combate. Ya no habrá para él lágrimas, ni llantos ni sobresaltos.
El sol brillará por siempre sobre su frente
y una paz intangible asegurará definitivamente sus fronteras.
Señor de la vida y de nuestros destinos
en tus manos depositamos silenciosamente este ser entrañable que se nos fue,
mientras aquí abajo entregamos a la tierra su templo físico transitorio,
duerma su alma inmortal para siempre en la paz eterna,
en tu seno insondable y amoroso
Oh Padre de misericordia!
Silencio y paz..."
Asi te sigue amando esta mujer Abel, con alma, corazón y vida.
...no hay mas que hablar por hoy....