domingo, 30 de marzo de 2008

SOPLO DE VIDA

Amor mío:

¿Recuerdas esta foto? te la hice en las ruinas de las pirámides de Cholula, Puebla; ese día era dos de Enero de 2001 y yo llevaba una dolor de estómago tremendo por comer tanto picante... (soy así de necia y sigo comiendo porquerías!...)
Aquel día insistimos aún en mi situación en ir para dar fin a nuestras vacaciones en México.
...Era tu primer viaje, en donde conociste personalmente a papá y a mamá y donde te enamoraste perdidamente por aquella tierra y por qué no decirlo; también de mis padres.
Efectivamente México es precioso; lleno de colores, de gente alegre, de ruinas arqueológicas y no tan arqueológicas, con políticos corruptos y paisajes de ensueño: ese es mi hermosa tierra.
A partir de ese viaje decidiste ir cada Navidad; yo te insistía en que algunas fiestas las deberíamos pasar aquí con tu familia; pero a tí te gustaba vivir toda la magia de aquellos días en Puebla. Sé que era por mi familia; una gran familia en dimensiones y en corazón; te acogieron con mucha felicidad, te mimaban y te daban cariño como si te conocieran de toda la vida. Sé que todos, mis tíos, mis tías, mis primas, primos y sobrinos son maravillosos, pero es que nadie podía evitar el amarte: eras así: hermoso por dentro y por fuera.(Lo sigues siendo)...
Me llegan muchos recuerdos a mi memoria, recuerdos que me hacen emocionarme, que me provocan un nudo en la garganta y la respiración inquieta; pero poco a poco, van provocando también en mí serenidad porque todos ellos sin excepción están llenos de amor.
Todo lo que me regalaste y me sigues regalando está impregnado de un amor infinito en donde no tiene cavida ni el tiempo ni el espacio.
Y creo que poco a poco estoy superando el Apego de tu pérdida.
Siento que realmente vives en mí y me llenas de energía positiva y de Fuerza Espiritual para seguir adelante.
Siempre habrá dolor, siempre habrá tristeza, pero estas emociones y mas sentimientos son parte de la vida y no debemos luchar contra ellos.
Esto y muchas cosas mas me fuiste enseñando en tu recorrido que gentilmente y con todo tu amor compartiste conmigo; como siempre me decías "eres mi compañera en el camino".
Por eso ahora sigo luchando, y me siento mas fuerte, porque tú vives en mi, porque eres como tu nombre "Soplo de vida", y necesitabas ser mas que un cuerpo físico para poder seguir tu crecimiento y vivir en nosotros. Me sigues dando un Soplo de Vida cada día que amanece, cada momento de tristeza y profundo dolor, cada lágrima que furtivamente sale de mis ojos desgarrando mi corazón; ahí estás tú diciédome "no te rindas, que yo te tomo de la mano; podrás caer mil veces, pero estoy cerca de tí para ayudarte a levantarte".
Ayer casi volví a caer, pero estabas ahí sosteniéndome muy fuerte y al cantar, sentí como estabas ahí riendo también con mis alumnos y en ese momento recordé una frase que me dijo una alumna cuando te conoció en un Concierto de Navidad al cual asististe porque tenías muchas ganas de oír a mis alumnitos y que desgraciadamente había olvidado: "Qué guapo es tu esposo, inspira mucha paz y además se nota que te ama". Nunca te lo dije, y me arrepiento, pero ese día fui la mujer mas feliz del mundo.
Qué gran ser fuiste y sigues siendo; y qué gran dicha para mí el haberte conocido y sobre todo que me amaras como me amaste!; guardo como un tesoro todas las frases hermosas que me decías y te juro que las pongo en práctica, pero debes tenerme paciencia, porque no soy elevada como tú lo fuiste aquí en la Tierra:
Mi amor,¿qué pasó ayer? ¿Cuando me sentí abatido?
Resulta que hubo recuerdos y apareció la comparación e inconscientemente no hubo comunión.
En ciertos momentos desaparecieron los recuerdos y fue cuando se fundió mi ser en uno solo.
No fue experimentar, fue descubrir.
Cuando experimentas buscas un fin, un objetivo y hay que deshacerse de la finalidad porque NO SE BUSCA NADA, NI SE ATRAE, TODO LLEGA SOLO.
La meditación es un descubrimiento, una exploración, no una búsqueda. Es el vacío total del cerebro.
La meditación comienza con el conocerse a sí mismo y va mas allá del conocer.
Mis alumnitos han aprendido a amarte porque vives también en ellos... Qué dicha ser OMNIPRESENTE como tú, Swami Yuktiananda!.