Juana fue una alumna muy querida para Abel, tenían un lazo muy fuerte y lo lloró como el que mas; aquí les comparto el poema que le escribió y que también embargada por la emoción, tuvo dificultad para leerlo.
compartías la alegría
fuiste para nosotras, Abel
Milagros tuvo una relación muy intensa con Abel, aunque corta, es de esos seres que entran en nuestra vida por algún motivo muy especial, siempre le estaré agradecida por su interés y cariño hacia mí.
Querido Abel,
quiero rendirte mi pequeño y sentido homenaje junto al de tanta gente que lo hará esta tarde...
Una gente que lo mismo que yo, te ha conocido... ha seguido tus enseñanzas a través del Yoga, de las muchas historias que solías leernos y de tus cursillos, siempre intentando trasmitir el sabio mensaje que tú mismo habías aprendido.
Has buscado mucho para hallar tu Paz, tu Tranquilidad...la Armonía del cuerpo y también del alma, y has luchado por transmitirla a todos los demás!.
Gracias Abel por haber vivido, crecido, desarrollado con todo lo aprendido y con gran generosidad haberlo transmitirlo!.
Siento mucho no volverte a ver, pero cada día oigo tu voz a través de tu cinta o de tu Cd, procuro hallar mi paz y mi serenidad y recordar aquella hermosa frase de R.Tagore que dice: "No lloreis cuando se va el sol, pues las lágrimas no os permitirán contemplar la belleza de las estrellas".
Fuiste un sol para mucha gente, irradiabas calor y alegría, hoy, eres una estrella que nos ve desde arriba a quien recordaremos siempre por tu mensaje de PAZ Y ARMONIA.
Gracias Abel, por el tiempo que has estado entre nosotros, ah! si puedes saluda a todos los míos y que Dios te bendiga!.
Milagros Muñoz
Bernardo fue una de las tantas personas que me impresionó; tal vez lo conocía pero en ese momento no me vino a la cabeza; en realidad se me acercaban algunas personas que me brindaban su cariño, palabras muy dulces hacia mí y naturalmente hacia Abel, no importaba que no me hubieran conocido antes, me conocían a través de Abel, muchas lindas personas me comentan que él siempre hablaba de mí cuando la ocasión lo permitía, se sentía orgulloso de mí, y me dícen que cuando hablaba de mí sus ojos tenían un brillo especial, no quiero sonar petulante, pero soy muy feliz porque Abel me amó con todo su corazón y es uno de los regalos mas hermosos que me ha dejado para seguir viviendo en este mundo.
"A Abel"
Allá por el año 2000 con ocasión de un evento
aprecié tu calidad, tu fuerza de voluntad y también tu sufrimiento.
La música nos alentaba tumbados por todo asiento
a emitir nuestros lamentos entre múltiples jadeos que abrían heridas al viento.
Las Eras de Guardiolans albergaron el encuentro
de veinte respiradores ,si, veinte conquistadores del continente mas nuestro.
Yo me jugué la barba aupando a que la Alicia
con el recurso de un beso abriera el lastre del peso se abriera así a la delicia.
A tí también te instigué a que soltases la rabia
de los infantiles duelos del hígado y de los celos haciendo a la mente sabia.
Dijiste no es necesario evocar doloroso pasado
pués a mi me va muy bien en vez de culpar a quien tomo floral esencia de álamo.
Tú elegiste ayudar a los otros comprensivo
con tu Yoga magistral con Bach de esencia floral que reforman el olvido.
Coincidimos otra vez al presentar el Cd de Yoga
y antes de tu casamiento prometimos un encuentro por el que el destino no aboga.
Todo lo anterior es ego y lo que sigue también
en cambio apreciado Abel tu a tu nombre fuiste fiel,
retornaste ayuda, paz y bien en lugar del amargo de la hiel.
Tu cuerpo que sabio era te cobró cien por cien
segó tu vida de ayuda, nos regaló tu crecer, tu imagen estará siempre unida a nuestro gran Ser.
Ahora tras el camino de ayer, ahora que unido a Dios tienes la paz del gran Bien,
estamos aquí reunidos para honrar Tu memoria es espera de volverte a ver.
Bernardo Ortega.
Muchos mas testimonios que viví junto con los queridos padres de Abel, su hermano, su esposa, la única abuela en vida de Abel, mi hermano y con gran fortuna mi mamá.
Todos nostros junto con todas estas bellas personas pasamos una tarde muy agradable, recordando a Abel como siempre con cariño, en algunos momentos con tristeza, en otros don dolor, pero como él decía: la vida tiene todo ésto y sin el dolor y el placer, sin la alegría y la tristeza, sin el ying y el yang, no habría el aprendizaje necesario para ascender un peldaño mas a la hora de marcharnos.
Cuando terminamos la reunión las personas se agolpaban en el escenario para recoger un libro de la biblioteca de Abel que él decidió regalar cuando ya no estuviera aquí con nosotros; me dijo textualmente: "me gustaría que mis alumnos y alumnas tuvieran un recuerdo material de mí, así que repártelos, porque si los llevas a una biblioteca a lo mejor no los valoran como lo que son, y mis alumnos como ya están metidos en el tema, lo apreciarán mas".
Así lo hice y les repartí a todas las personas presentes un recuerdo de él, aunque seguro que todos tenemos mas que eso de Abel.
Con flores , aplausos, mantrams y Kirtans nos despedimos, seguros de que durante esas horas Abel también estuvo con nosotros.