sábado, 2 de febrero de 2008

Recordando a Abel

El día 28 de Enero de 2007 nos reunimos en un sitio especial para recordar a nuestro querido Abel; hice extensiva la invitación a todas las personas que fueron sus alumnos y alumnas, de los diferentes centros donde trabajaba: CC.VV. de :Can Rull, La Concordia, Espronceda, Asociaciones de Vecinos: Can Rull, La Concordia, Sant Julià, Can Deu, Asociación Vidalva, Club de tenis de Sabadell, Creu Alta Club, en fin, la lista sería muy larga; era muy afanoso y siempre estaba encontrando nuevos centros donde impartir sus clases, sus conferencias y sus cursos que tanto le llenaban la vida; así logramos reunir a mas de ciento cincuenta personas, todas ellas alumnas y alumnos de Abel durante estos últimos y hermosos ocho años.

Abel comenzó muy joven su aventura del Yoga, al regresar de la mili tomó la decisión de seguir por este camino, ya que desde los 16 años había tenido contacto con un grupo de meditación donde tuvo encuentros muy profundos y espirituales; se tituló en Intructor de Yoga y Relajación y siguió estudiando hasta el último día de su vida en temas conscernientes a las terapias naturales; así llegamos a dedicarle un día especial donde recordamos vivencias, experiencias, viajes, reuniones, comidas y muchos momentos especiales que pasaron, sobre todo sus alumnos y alumnas.

Aquí les comparto poemas, pensamientos, cartas, dolor, llanto, risas al recordar a nuestro amado Abel.

Juana fue una alumna muy querida para Abel, tenían un lazo muy fuerte y lo lloró como el que mas; aquí les comparto el poema que le escribió y que también embargada por la emoción, tuvo dificultad para leerlo.

"A Abel Nortes"
Fuiste buen profesor,
compartías la alegría
fuiste para nosotras, Abel
como el sol de cada día.
Quisiera ser mariposa
y volar sobre las flores
y poner en tu descanso
una nube de colores.
Quisiera ser escritor
para escribir lo que siento
y decirte buen amigo
lo mucho que te recuerdo.
Quisiera ser pintor
para pintar tu pureza,
hacer cuadros con poemas
de la gran naturaleza.
Si yo fuera dibujante
dibujaría la mar,
dibujaría tu sonrisa
clara como un manantial.

Juana González

Milagros tuvo una relación muy intensa con Abel, aunque corta, es de esos seres que entran en nuestra vida por algún motivo muy especial, siempre le estaré agradecida por su interés y cariño hacia mí.

Querido Abel,

quiero rendirte mi pequeño y sentido homenaje junto al de tanta gente que lo hará esta tarde...

Una gente que lo mismo que yo, te ha conocido... ha seguido tus enseñanzas a través del Yoga, de las muchas historias que solías leernos y de tus cursillos, siempre intentando trasmitir el sabio mensaje que tú mismo habías aprendido.

Has buscado mucho para hallar tu Paz, tu Tranquilidad...la Armonía del cuerpo y también del alma, y has luchado por transmitirla a todos los demás!.

Gracias Abel por haber vivido, crecido, desarrollado con todo lo aprendido y con gran generosidad haberlo transmitirlo!.

Siento mucho no volverte a ver, pero cada día oigo tu voz a través de tu cinta o de tu Cd, procuro hallar mi paz y mi serenidad y recordar aquella hermosa frase de R.Tagore que dice: "No lloreis cuando se va el sol, pues las lágrimas no os permitirán contemplar la belleza de las estrellas".

Fuiste un sol para mucha gente, irradiabas calor y alegría, hoy, eres una estrella que nos ve desde arriba a quien recordaremos siempre por tu mensaje de PAZ Y ARMONIA.

Gracias Abel, por el tiempo que has estado entre nosotros, ah! si puedes saluda a todos los míos y que Dios te bendiga!.

¡Hasta siempre amigo!

Milagros Muñoz

Bernardo fue una de las tantas personas que me impresionó; tal vez lo conocía pero en ese momento no me vino a la cabeza; en realidad se me acercaban algunas personas que me brindaban su cariño, palabras muy dulces hacia mí y naturalmente hacia Abel, no importaba que no me hubieran conocido antes, me conocían a través de Abel, muchas lindas personas me comentan que él siempre hablaba de mí cuando la ocasión lo permitía, se sentía orgulloso de mí, y me dícen que cuando hablaba de mí sus ojos tenían un brillo especial, no quiero sonar petulante, pero soy muy feliz porque Abel me amó con todo su corazón y es uno de los regalos mas hermosos que me ha dejado para seguir viviendo en este mundo.

"A Abel"

Allá por el año 2000 con ocasión de un evento

aprecié tu calidad, tu fuerza de voluntad y también tu sufrimiento.

La música nos alentaba tumbados por todo asiento

a emitir nuestros lamentos entre múltiples jadeos que abrían heridas al viento.

Las Eras de Guardiolans albergaron el encuentro

de veinte respiradores ,si, veinte conquistadores del continente mas nuestro.

Yo me jugué la barba aupando a que la Alicia

con el recurso de un beso abriera el lastre del peso se abriera así a la delicia.

A tí también te instigué a que soltases la rabia

de los infantiles duelos del hígado y de los celos haciendo a la mente sabia.

Dijiste no es necesario evocar doloroso pasado

pués a mi me va muy bien en vez de culpar a quien tomo floral esencia de álamo.

Tú elegiste ayudar a los otros comprensivo

con tu Yoga magistral con Bach de esencia floral que reforman el olvido.

Coincidimos otra vez al presentar el Cd de Yoga

y antes de tu casamiento prometimos un encuentro por el que el destino no aboga.

Todo lo anterior es ego y lo que sigue también

en cambio apreciado Abel tu a tu nombre fuiste fiel,

retornaste ayuda, paz y bien en lugar del amargo de la hiel.

Tu cuerpo que sabio era te cobró cien por cien

segó tu vida de ayuda, nos regaló tu crecer, tu imagen estará siempre unida a nuestro gran Ser.

Ahora tras el camino de ayer, ahora que unido a Dios tienes la paz del gran Bien,

estamos aquí reunidos para honrar Tu memoria es espera de volverte a ver.

Bernardo Ortega.

Muchos mas testimonios que viví junto con los queridos padres de Abel, su hermano, su esposa, la única abuela en vida de Abel, mi hermano y con gran fortuna mi mamá.

Todos nostros junto con todas estas bellas personas pasamos una tarde muy agradable, recordando a Abel como siempre con cariño, en algunos momentos con tristeza, en otros don dolor, pero como él decía: la vida tiene todo ésto y sin el dolor y el placer, sin la alegría y la tristeza, sin el ying y el yang, no habría el aprendizaje necesario para ascender un peldaño mas a la hora de marcharnos.

Cuando terminamos la reunión las personas se agolpaban en el escenario para recoger un libro de la biblioteca de Abel que él decidió regalar cuando ya no estuviera aquí con nosotros; me dijo textualmente: "me gustaría que mis alumnos y alumnas tuvieran un recuerdo material de mí, así que repártelos, porque si los llevas a una biblioteca a lo mejor no los valoran como lo que son, y mis alumnos como ya están metidos en el tema, lo apreciarán mas".

Así lo hice y les repartí a todas las personas presentes un recuerdo de él, aunque seguro que todos tenemos mas que eso de Abel.

Con flores , aplausos, mantrams y Kirtans nos despedimos, seguros de que durante esas horas Abel también estuvo con nosotros.

Queen



Muchos recuerdos se agolpan en mi cabeza; me desespero porque tengo miedo de olvidar detalles, de olvidar recuerdos, de olvidar su rostro, su voz, su manera de caminar, su forma de reír, el calor que sentía cuando me tomaba de la mano al ir caminando, generalmente por la rambla de Sabadell o por el Parc Catalunya; tengo miedo de no recordar cuando nos escapábamos a los bosques y lo contemplaba haciendo Yoga y me invitaba a hacer Pranayama (no piensen mal, búsquenlo en la “wikipedia”).
Tengo miedo de muchas cosas, pero sobre todo tengo miedo a que la tristeza me invada por su ausencia, entonces voy corriendo a echar un vistazo a mis álbumes de fotos, me pongo la música de Queen que tanto le gustaba, y comienzo a recordar lo que tanto terror me da olvidar.

Uno de tantos días, fui a un supermercado a comprar algunas cosas, siempre me doy una vuelta por la sección de libros, discos y dvd’s porque son nuestra gran pasión; entonces vi que había muchas rebajas en cd’s y lo mas fantástico fue que encontré un montón de producciones de Queen que Abel no tenía, sin pensarlo dos veces se los compré todos y de regreso a casa iba sonriendo sola al imaginarme la cara de asombro de Abel.
Y no fue menos, cuando llegué a casa le dije que le tenía una gran sorpresa, y le entregué la bolsa con la música; no cabía de asombro y alegría; en ese justo momento me pareció como un niño con juguete nuevo, los acariciaba, los contemplaba, sin ni siquiera darse cuenta que les tenía que quitar el papel celofán y escucharlos; leía y releía los títulos de las canciones y me hacía comentarios acerca de la historia de aquellas canciones un tanto desconocidas para mí en ese entonces.
Comenzó a desenvolverlos un tanto nervioso y tuvo claro cuál quería escuchar primero; lo puso en la mini cadena y nos sentamos en nuestro sofá lila a escucharlo; escuchaba una canción determinada y lo cambiaba para seguir escuchando otro cd; aquel día ni siquiera encendimos la tele para ver “Los hombre de Paco”, nos quedamos escuchando hasta tarde toda su nueva música.
Al día siguiente les buscó sitio especial en su mueble de discos, los colocó por orden alfabético, los contemplaba, los cambiaba y los colocaba cronológicamente, volvía a clavar su mirada en la estantería y los volvía a cambiar; estuvo un buen rato escuchando nuevamente y leyendo las letras, los años de producción y la historia de las canciones.
Me platicaba detalles y yo notaba como se apasionaba por lo que iba explicando; inclusive buscaba información en internet para que yo la leyera, y así me fui aficionando a este grupo británico.

Un día mi hermano vino a comer a casa y Abel fue a su estudio y regresó con los brazos llenos contra su pecho y con una satisfacción y orgullo por su gran colección, traía todos sus cd’s de Queen, le hacía mucha ilusión enseñárselos; yo lo miraba con una sonrisa en los labios porque lo veía muy emocionado explicando cosas acerca de las canciones, de los títulos, de las fotos, de la época en que fueron grabados, anécdotas, la moda en ese entonces, de la situación sentimental de Freddy y del sentido de las letras; de lo que él había tardado en encontrar una u otra producción, de los que tenía repetidos; lo vi gozando verdaderamente una pasión desbordante por esta música.

Cuando nos conocimos, intercambiábamos opiniones acerca de las técnicas de respiración, dependiendo si eran para hacer Yoga o para cantar (que básicamente son similares); dábamos largos paseos, generalmente por zonas naturales y nos enseñábamos mutuamente la técnica que utilizábamos para respirar.
Un día me dijo que en Octubre se casaba un primo muy querido para él: Daniel, y que quería cantarle una canción, pero quería prepararla muy bien (siempre exigiéndose su mejor esfuerzo); así que la estudiaba concienzudamente, se encerraba en el baño de su casa (porque los baños tienen rever) y se grababa para después escucharse y realizar una crítica constructiva y corregir errores.
Me pidió que le diera mi opinión mas profesional y que le dijera con toda la sinceridad del mundo si cantaba bien, si estaba afinado y detalles que tienen que ver con mi profesión, y, si era necesario, lo ayudara a preparar la canción.
Cuando me hizo esta petición, pensé dentro de mí: .
La primera vez que lo escuché cantar, tuve una gratísima impresión, y además tuve un respiro de alivio; tenía una voz muy potente, le salía del pecho con mucha claridad, como si todo su cuerpo cantara, desde la punta de los pies hasta la cabellera; pero al mismo tiempo era como escuchar ángeles, por la ternura y la serenidad con que cantaba. Como era muy tímido; durante los minutos que duró la canción no dejó de sudar y las orejas se le ruborizaron; pero cantó con todo el amor que tenía en su corazón, no podía ser menos.

Excuso decir que había detalles que perfeccionar, pero el hecho fue que no fue necesario desmoralizarlo.
La canción que escogió fue la que mas le gustaba de Queen: “Love of my life” con acompañamiento de guitarra, el cual se lo grabó mi hermano en un cassette ( hace nueve años todavía se usaban este tipo de grabaciones) y así comenzó a estudiar la canción con ahínco.
Cada día le salía mas hermosa; seguía encerrándose en el baño y continuaba grabándose para que yo lo escuchara y corrigiéramos mas detalles; fue una experiencia preciosa e imborrable.
Llegó el día de la boda y todos los invitados quedaron asombrados de la valentía que tuvo al salir al escenario y cantarle a su primo, quien emocionado se acercó a él, lo abrazó y cantaba con él.
Desde la primera vez que escuché esa canción en voz de Freddy y de Abel es mi canción preferida; la que me ha llegado al fondo del corazón, ya no solamente por la letra sino por lo que llegó a emocionar a Abel y sobre todo porque era una fuente de inspiración para él.
Ahora busco entre todos sus cassettes alguna grabación del baño de casa de sus padres para retener su voz en mi memoria, porque eternamente permanecerá en mi corazón.
La música de este grupo ha marcado momentos de la vida de Abel; hasta tal grado que se compraba también los conciertos en dvd y los veía una y mil veces; encontraba detalles que tal vez para otro tipo de personas pasaban desapercibidos, inclusive para mí, en cuanto a la voz se refería, porque me comentaba algunos detalles que él encontraba cuando escuchaba a Freddy que yo era incapaz de encontrar; tenía una sensibilidad especial para la música; había algunas producciones donde les hacían entrevistas, las cuales carecían de subtítulos y que no contenían tampoco traducción en español, pero eso a él no le importaba, supongo que cuando escuchas con el corazón, no hace falta traducción alguna.

Ahora cuando quiero que Abel este contento, le pongo música de Queen muy cerca para que pueda oírla; no hace falta subir el volumen, ya que ahora él es capaz de escuchar hasta los pensamientos y los susurros.