Aquí estoy de nuevo.
Te quiero explicar algo que me sucedió hoy y que me da por pensar y poner en perspectiva mi estado de ánimo, mis luchas internas y todo lo que tiene que ver con afrontar y elaborar una pérdida.
Como casi todos los sábados fui a comprar tus flores, esas blancas y amarillas que tanto te gustan e iba caminando por la avenida observando todo cuanto podía: abuelos sentados en las bancas platicando casi a gritos (alguno debía ser sordo o algo así), papás llevando el perro con la correa, uno que otro joven con pintas de hippie's y de repente: oigo una niña que le dice a su madre: "mira mami una novia" y me señaló.
Por un segundo me detuve y escuché a la madre que le decía riéndose: "no hija, no es una novia, es solamente una mujer con un ramo de flores".
Me quedé perpleja y nuevamente un segundo después me llegó como ráfaga aquellos dos días en que fuí "la novia" y llevaba mis ramos y la felicidad que sentía en esos momentos y lo hermoso que te veía, la contemplación era metódica: tu peinado, lo escrupuloso que eras al arreglarte, el ayuno que hiciste por tu filosofía, el cuidado que tenías para tu traje, tus zapatos, las uñas y lo mas bello: tu mirada y tu sonrisa.
Recordé que mami me dijo que cuando iban atravesando el pasaje de la iglesia le ibas apretando muy fuerte su mano y también que en el momento que entré a la iglesia iba yo tan rápido que Andrés me dijo: "despacito, despacito"... todo lo quería hacer como soy yo: con energía y dinamismo... pero lo que él no sabía es que inclusive con mis pasos rápidos y nerviosos estaba viviendo intesamente "mi momento".
En el Ayuntamiento de Sabadell fue muy distinto, la música sonaba casi lejana, pero tu sonrisa nuevamente me llenó de alegría y paz; tenía la certeza que desde que te conocí ya nunca estaría separada de ti... mira por dónde... supongo que ahora si "nunca estaré separada de ti".
Al llegar a casa coloqué tu ramo donde siempre, la luz del sol entraba invitándome a sonreír... ¡¡cuánta luz entra en nuestra casa Abel!!...
Y ahora acabo de ver "Love happens"... cuánto aprendizaje hay en los pequeños detalles de la vida, ¿verdad?.
Es ahora que encuentro una frase de J.Bucay "El duelo es el doloroso proceso normal de elaboración de una pérdida, tendiente a la adaptación y armonización de nuestra situación interna y externa frente a una nueva realidad".
Adaptación... armonización... nueva realidad... así es... seguiré armonizando mi nueva realidad diaria...
Gracias Abel por el mensaje y perdona que hace un par de semanas me enfadé tanto contigo; en realidad no sé los cometidos que te ordenan los de allá y tal vez por mas que quisiste ayudarnos no pudiste.I still love you!!!