miércoles, 3 de junio de 2009

AAA una nueva señal (29 meses)

"No todo es dolor"

Siempre hay más, mucho más que dolor en un duelo.
Hay por ejemplo cierto orgullo de llegar adonde nunca había estado.
Donde nunca pensé que llegaría a estar.
Hay en el acto de dejar atrás un poco de salir al encuentro.
Hay oculto en cada adiós un silencioso bienvenido.
Las despedidas son más un tema de la vida que de la muerte.
Porque en última instancia y desde el principio nuestra historia y la de todos es tan sólo una mezcla extraña de finales y principios.
Y lo sé porque otros que vivieron me contaron, porque otros que sufrieron primero crecieron después desde el dolor.
Muertes que parieron nuevas vidas, pérdidas que condujeron a encuentros y ausencias presentes que llenaron vidas vacías librándolas del martirio de presencias ausentes.
Es por eso que sé, que avanzo y que no estoy sola, que camino día y noche acompañada por muchos otros.
Otros que dejaron su marca en el sendero y que encontraron solamente caminando el sentido verdadero del camino recorrido. (Marta Bujó)

Esta foto nos la hicimos en un teatro de Manresa, yo cantaba "La del soto del parral" y creo que fue de las pocas veces que Abel y yo pisamos el escenario al mismo tiempo en ese momento.

Generalmente, Abel era muy discreto y siempre se mantenía en segundo plano, se sentía muy orgulloso de mí y al mismo tiempo se ponía muy nervioso; sudaba mucho y guardaba mas silencio del acostumbrado.

Este mes ha sido muy especial, por primera vez (y permítanme que hable de mí en primera persona) acepté cantar tres zarzuelas en un mismo mes. No suelo hacerlo porque me gusta dedicarle el tiempo necesario a cada una, pero como dos de ellas eran ya conocidas para mí, solo era necesario recordarlas y darles retoques para que las presentara con mas calidad que la última vez.

Y se preguntarán por qué decidí cantar las tres... no lo sé... en un principio pensé que no podría, poco después pensé que me había echado la soga al cuello, mas adelante sentí que me estaba volviendo loca, posteriormente la locura se estaba apoderando de mí y por fin encontré la razón del por qué seguía aún con vida...

El domingo 31 fue el último día de función; pocos días antes analizando mis personajes un escalofrío me invadió: el nombre de las tres mujeres comenzaban con A: Aurora, Amapola y Antonelli...

A de Abel... A de Amado... Existen las coincidencias? seguro que si... pero este no ha sido el caso.

Bien podría haber cantado otros personajes, con otros nombres, pero... por qué se dió el caso de estas tres protagonistas con A?.

Nuevamente una señal... una señal que me decía que podía hacerlo, que sigo siendo valiente, que sigo siendo leona, que sigo luchando, que sigue corriendo sangre por mis venas... que sigo viva.

Mis dos ángeles particulares me acompañaron en tales empresas, los pude sentir; la fuerza de la música me lo hacía saber; a través de las melodías podía escuchar a Abel tarareando y siguiéndome con la mirada como lo hacía desde la ahora butaca vacía; podía sentir muy cerca a mi papá aún cuando nunca me vió en una zarzuela aquí en España...

La vida tiene eso, pequeños detalles que son grandes regalos para el espíritu.

Gracias ángeles míos... me ha llegado este mensaje de Amor!!