viernes, 3 de julio de 2009

Nuestro décimo aniversario (30 meses)

Tres de julio... un día de alegría, un día de esperanza, un día radiante...
En 1999 Abel por fin decidía que conmigo quería emprender la gran aventura de Amar sin límites y sin temores.
Lo maravilloso de nuestro comienzo fue que estuvo muy bien plantado, Abel siempre me decía que era muy feliz porque nuestra relación era muy transparente y que no se podía imaginar que fuera de otra manera.
Paseábamos y platicábamos mucho, también permanecíamos largos momentos en silencio, contemplando desde nuestro balcón algo tan sencillo pero hermoso como el atardecer.
Cuando se levantaba antes de las seis de la mañana para meditar, me daba un beso para que también me despertara y viera la salida del sol.... gran espectáculo!!!...
Este tres de julio también me desperté para ver la salida del sol... no estaba Abel físicamente, pero sentía como me abrazaba y hasta pude sentir un beso en la mejilla... qué cosas verdad?!!!...así es el Amor cuando es atemporal, infinito, verdadero y espectacular como el que sentimos el uno por el otro!.