lunes, 6 de noviembre de 2017

Hoy "curiosamente" vuelvo después de un año de no hacerlo. Me he dado cuenta a la hora de abrir el blog... qué "causalidad".
Hoy ha sido un día un tanto triste, vinieron recuerdos a la memoria, momentos que por un instante quisiera olvidar, bloquear o no volver a sentir dolor.
Hoy viendo a los papás de mi querido David en el entierro de su tía me vinieron imágenes, risas, miradas, movimiento de manos de David. Aquella mirada tan reflexiva y llena de ternura.
Todo va entrelazado y me vino ese dolor de la pérdida, de saber que ya no los vas a volver a abrazar, a besar, a escuchar su voz, ni a verlos crecer, hacerse adultos y amarlos por sobre todas las circunstancias...bueno... esta última si, siempre.
Abel en vida hablaba mucho sobre el apego y cómo podemos trascender a ello... reconozco que voy muy paso a pasito, pero supongo que voy adelante... de una u otra manera.
Hoy hubiera querido sentir un abrazo como el que refleja la foto, protegiéndome, disfrutando del momento, así, sencillo, como era él.
Porque era muy fácil amarlo, era muy fácil hablar con él, era muy fácil vivir con él, era muy fácil hacer planes con él, era muy fácil reír con él.
Todo era fácil... menos su partida... esa fue y seguirá siendo difícil, muy difícil.
Con el paso de los años lo siento más presente que nunca, sólo que de una forma diferente pero echándo en falta mucho mucho, todo todo.