sábado, 3 de octubre de 2009

Renovación (33 meses)


"Quizás ahora te parezca imposible, pero con el tiempo , se supera incluso la muerte de la persona amada. Y llega el día en el que podés decir que la vida continúa y que te sentís feliz de estar vivo, sin necesidad de olvidar a quien ya no está" ( de "El camino de las lágrimas" de J. Bucay).
Ayer por la noche vinieron a cenar a casa mis mejores amigos: Santi y Montse, dos personas extraordinarias, dos seres hermosos que siempre están en las buenas y en las malas... bueno... en realidad así son los verdaderos amigos...
Me encontré un poco rara (como siempre) al recibirlos sola, sin Abel, pero al mismo tiempo me sentí muy contenta porque pude compartir mis momentos de risa y reflexión con personas que me quieren y que querían a Abel.
Supongo que él (Abel) estuvo presente en todo momento, sin embargo, ahora tengo sensaciones muy diferentes a hace 33 meses (e incluso menos)... comienza un nuevo proceso (creo yo): el de renovación.
En realidad, éste lo comencé a sentir desde que regresé de mi largo ( en cuestión de tiempo) viaje a México; nuevas expectativas, nuevas maneras de ver la vida y la muerte física, nuevos enfoques, nuevas esperanzas de que a pesar de la soledad puedo ser feliz y vivir en paz.
Para ser sincera todavía no lo logro... hoy sin ir mas lejos, he pensado mucho en Abel, en lo que me ha dejado su ausencia y en todo lo que me ha regalado su presencia en mi vida.
Las experiencias que se van viviendo se adhieren a las sensaciones y a las emociones y son las que provocan mi estado de ánimo.
Cierto es que estar en Casa Puebla con mi familia y mis amigos cada año me renueva, o mejor dicho, me llena de fuerza positiva para seguir adelante y al mismo tiempo reconocer lo que es mejor para mi vida.
Regresar después de dos meses me ha hecho pensar en lo que es la soledad y cómo afrontarla, en que cada día tenemos que renovar los pensamientos, las emociones, las ganas de vivir y la sonrisa ante la vida... cada día es día de renovación.
Físicamente Abel ya no está, pero puedo decir que lo siento muy, muy cerca...