viernes, 27 de mayo de 2011

Como una llama

Mi amado Abel:

Hoy he vuelto a ver una peli que habla básicamente del Amor; describiendo también costumbres muy mexicanas a las cuales te adaptaste y no sólo eso, sino que hasta las vivías intensamente: "Como agua para chocolate"; también es un dicho que se dice bastante cuando estamos tristes, o cuando no estamos con el mejor ánimo en un momento determinado.


No es que me pase eso... es que ahora con tantas noticias hermosas tengo miedo de que todo se estropeé y volvamos a sufrir los juegos sucios de la vida.

Mira, ayer sentí que era un día especial; de hecho es un mes muy significativo: te diagnosticaron, mi querido alumno David marchó de este mundo y comenzó también el proceso del cambio de mi papito y falleció mi Abue Jose; pero no me percaté hasta hace unos minutos de todo lo que ha pasado en este mes con diferencia anual. Algo debe pasar en él que han sucedido todos estos acontecimientos... nada es casual... sino causal...


Ayer, especialmente ayer, decidí cambiar un poco mi forma física (algo frívolo por mi parte) y me corté el cabello y después, al verme al espejo recordé que también hace 6 años me lo corté (en el mismo mes) para no perder el tiempo en la ducha y poder aprovecharlo acompañándote en el hospital; también por higiene, para no llevar ningún tipo de riesgo a tu habitación... pero de eso no me acordé hasta hace unos instantes...


Mi memoria se va archivando y de vez en cuando resurge, desgraciadamente a veces se empecina en recordarme momentos trites.

Sin embargo, ayer escuché una frase muy bonita que me hizo pensar en ti de una manera alegre:

Estaba en el tanatorio y el sacerdote titular (que es una bellísima persona y que me ha ayudado mucho en mi proceso de duelo) al encender los cirios se paró en seco y me dijo con el cerillo en la mano (aún encendido) "es curioso como una luz tan pequeña puede causar un desastre tan grande como un incendio en los bosques" a lo cual yo le contesté: " y también es curioso que ahora mismo soplándole se apagaría y en cambio en cuanto se instala en la llanura, el viento -al contrario- lo enfurece mas y juega a su favor"... me sonrió y proseguimos cada uno con lo que estábamos haciendo... no hubo mas palabras, sólo una mirada donde nos decíamos tantas cosas que ahora al recordar el momento tengo la piel erizada.

Entonces pensé que así fue tu vida, fue una pequeña llama de cerillo, no por su pequeñez, sino por la corta edad física con la que nos dejaste y en cambio, ¡¡¡lo que llegaste a encender con tu amor y tu ejemplo de cómo llevar una vida pura, espiritual y llena de amor para tus semejantes. Encendiste muchas vidas, llenaste de luz muchas conciencias, tus ráfagas de amor abrasaron cientos de corazones y nos impregnaste a tantos y tantos seres humanos de un calorcito agradable que ahora sentirte a nuestro lado la llama se vuelve a encender!!!.



Todavía sigo teniendo preguntas y dudas, y hasta me parece que aún mas de las acostumbradas; pero intento -a pesar de no quedar satisfecha con ciertas respuestas- encontrar algún tipo de equilibro emocional para llevar mi vida de la mejor manera.



Deepak Chopra me dice en su libro "Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo" que "la incertidumbre de la vida ejerce constantes exigencias sobre nuestros mecanismos de enfrentamiento. Básicamente, hay dos modos de encarar la incertidumbre: la aceptación y la resistencia. Aceptar significa permitir que los hechos se desarrollen a tu alrededor y reaccionar espontáneamente a ellos sin suprimirlos. Resistir significa tratar de cambiar los hechos, apartándolos de lo que realmente son, y reaccionar ante ellos de maneras familiares y seguras. La aceptación es saludable, porque te permite despejar cualquier tensión en cuanto se presenta; la resistencia es insalubre, porque acumula residuos de frustración, falsas expectativas y deseos no cumplidos".



¡Qué bien me ha sentado leer este fragmento que me dejaste marcado!... por eso ahora estoy intentando entrar en la fase de aceptación y de no resistencia o mejor dicho, dejar FLUIR como un río lleno de agua fresca y nunca la misma.



Te pienso mucho y en momentos especiales como disfrutar del paisaje con un buen libro, caminar por el bosque, hacer pranayamana en lo alto de las montañas de Montserrat, reír a carcajadas con Mr. Bean e infinidad de momentos como es cantar y encontrarte entre el público (es en esos momentos de los cuales te echo mucho en falta) es cuando te echo mucho de menos, pero creo que cada vez estás mas intrínseco en mí porque me siento dichosa de amarte y ese soplo de aire fresco que destilabas llega en mis días mas solos y tristes.


Ahora ese aire pasa nuevamente por mi vida, deseo con todas mis fuerzas que siga soplando porque nuevas alegrías llegan a mi vida y a nuestra familia; espero que especialmente tú y mi papito sigan montando bien las piezas para que esa fragmentación llegue a fundirse logrando una obra maravillosa y hermosa como es la dicha presente en la vida humana de cada uno de los que seguimos en este mundo terrenal.


Tu luz sigue brillando en mi interior.


Gracias Gran Maestro!!!