domingo, 11 de enero de 2009

Segundo Aniversario

"Poco a poco iba despojándome de recuerdos, deseos y pensamientos hasta sentir que mi cuerpo se disolvía en la nada.

Dejaba de existir por un tiempo hasta reaparecer transformado en cualquier ave volando muy alto y sin esfuerzo alguno; sostenida por un aire frío y límpido que me elevaba por encima de las altas montañas.

Desde allí podía ver vastas praderas, bosques interminables y ríos salvajes conduciendo la frescura de un alma tranquila.

Entonces alcanzaba la armonía y resonaba con el cielo y la tierra como un fino instrumento".



He dejado pasar algunos días después del Segundo Aniversario de que Abel ya no está con nosotros físicamente.

He estado haciendo un recuento de todo lo que he vivido con él presente y en la otra forma mas sutil...

El dolor todavía es asfixiante, recordar sus últimos tres días todavía me provocan angustia, ansia, desasosiego, rabia, enfado... muchas emociones negativas que con los recuerdos hermosos van apaciguando lentamente mi alma.

Esos días, sobre todo el fin de año fue devastador, pensé que podría afrontarlo mejor, que al haber pasado 24 meses mis recuerdos estarían mejor archivados, pero ¡qué va! siguen muy presentes.

Afortunadamente he estado arropada por mi gente, por mi familia, por mis amigos de México que tanta falta me hacen y que a horas de ahora sigo echando de menos.

Me he preguntado muchas veces qué es lo que me lleva a seguir aquí lejos de mi familia cuando el Amor de mi vida ya no está a mi lado, y llego a la conclusión de que quiero seguir viviendo con mis recuerdos, con mis espacios compartidos con Abel, seguir sintiendo su presencia aunque esté en otro plano, de oler su aroma hinundando nuestro hogar. Y al mismo tiempo, aunque parezca contradictoria, tengo la certeza de que una nueva vida llega cada día que despierto. Pienso que añorar no es negativo, pero tampoco aferrarme al pasado es bueno.
Quiero seguir descubriendo los detalles hermosos de la vida y si no estoy abierta con el corazón difícilmente podré visualizarlos.
Quiero despertar cada día y ver que sale nuevamente el sol, que en cada gota de lluvia es como una nueva esperanza de que seré feliz, de que a la vuelta de la esquina o antes encontraré la paz y alegría que necesita mi espíritu.

Abel fue una persona muy hecha a si mismo, esta frase no me gustaba hasta que lo conocí. Un ser fuera de serie que indudablemente tenía la tarea de venir, hacernos felices y marchar rápido, como lo hacen las personas livianas.

Era como hecho de nube, de fragancia de flores, de vuelo de mariposa, de vaivén de olas... así estaba hecho Abel.


A pesar de todo, estuve muy contenta en mi casa, comiendo el sazón de mi mamá y disfrutando de los sabores de ese México que todavía no está maltrecho con la situación caótica inducida por las malas gestiones.... la comida todavía sabe a mi tierra, todavía huele a tradición, todavía sabe a mi casa, y eso lo he disfrutado a tope.
Tuve la gran oportunidad de presentar una recopilación de cartas, poemas, escritos y reflexiones de mi padre, Don Amado y de Abel.
Todas las actividades las hicimos en torno a recordar a Abel, el día de su Segundo Aniversario: el día 3 de Enero.
Casi toda la familia estuve presente, casi todos los amigos, casi todas las personalidades que se invitaron para el evento; pero quienes no faltaron fueron los dos protagonistas de la historia: Don Fulgencio (mi papá) y Swami Yuktiananda (Abel).
En cada palabra que salía de mi boca estaban implícitos ellos dos, y de hecho, yo creo que fueron mi mejor inspiración para poder salir adelante ese día sin derramar una lágrima.
Cierta paz me llenó, la certeza de que ellos estaban cubriéndome las espaldas fue impresionante y ahí estaba yo, frente a personas queridas desnudando mi alma.
Se lo recomiendo a todo mundo. Escribir es una de las mejores maneras de sacar miedos, tristeza, dolor, angustia, desesperación.
También cuando interpreto es cuando siento que en cada nota que sale de mi garganta se desprende también de mí un poco de esa tristeza que se había pegado a mí como una costra.
Llegan a mí recuerdos constantes de lo que significaba para Abel el Apego, y creánme, cada día intento por todos los medios de seguir su enseñanza.
El día 3 también le hicimos su Misa, Abel creía en Jesús, uno de sus mejores amigos; así que creímos justo ir a estar un rato con él para estar en contacto con Abel de una manera mas espiritual.
Tuve muchas actividades en mi viaje, pero como este es un espacio dedicado a Abel, quiero sólo dedicarlo a él.
Para finalizar este post, cayendo en la trampa del Ego quisiera transmitirles algunos pensamientos que Abel le hizo saber a mi padre en una de sus cartas respecto a sus sentimientos hacia mí:
"(...)Aunque no lo demuestro a veces, posiblemente porque por alguna razón que desconozco reprimo mis emociones, estoy enamorado de su hija hasta los huesos, ya que jamás había conocido a una persona tan sensible, sincera, tierna y a la vez tan espiritual como su amada Carmen.
Para mí, Carmen es un ser divino que mi destino ha enviado para pulir y contrarrestar mis carencias, ya que su sola presencia me ilumina a la vez que me purifica y me llena de energía y vitalidad.
Es cierto que como toda pareja, la relación no es siempre una glorificación divina, pero sabemos afrontar correctamente a través del diálogo y la comprensión los malos momentos que podamos pasar (...)".
Pueden ver a través de estas líneas lo que éramos Abel y yo, dos almas que se encontraron y que todavía no puedo entender por qué nos han separado.
Me duele mucho, sigo dándole vueltas a la cabeza y en algún momento le pido que venga a buscarme porque no aguanto mas... sin embargo, por algo sigo aquí, por algo he tenido la fuerza para no hundirme en la desesperación y en el dolor, por algo "debo" seguir viviendo y así lo haré.
Seguiré luchando aunque sienta rebeldía, aunque a veces el dolor me encoja, porque estoy segura que en el momento que haya terminado mi labor terrenal, Abel vendrá a buscarme envuelto en un halo de luz.
Mi amadísimo Abel, gracias por la fuerza, gracias por tu Amor que todavía siento, gracias por haberme amado aquí en la tierra... seguiré luchando... seguiré luchando!!!...