sábado, 3 de abril de 2010

NO TE APURES (39 meses)


"Recorrer el camino requiere tiempo, y dicen que el tiempo lo cura todo.
Pero cuidado, que el tiempo sólo quizás no alcance.
Lo que realmente puede cada ayudar es lo que cada uno hace con el tiempo.
No te crees expectativas mágicas. Estate preparado para las recaídas. Un suceso inesperado, una visita, el aniversario, la Navidad te vuelve al principio. No es así.
No podés llorar hoy por lo de mañana, ni seguir llorando lo de ayer. Para hoy es tu llanto de hoy, para mañana el de mañana.
¿Estás utilizando este día para ACEPTAR que estás de duelo, para reconocer que lo perdido ha muerto y no lo vas a recuperar?.
¿Estás utilizando el día de hoy para sentir tus emociones intensamente y para EXPRESAR EL DOLOR que supone esta pérdida?.
¿Estás utilizando este día para APRENDER A VIVIR sin esa persona querida?.
¿Estás utilizando el día para volver a CENTRARTE EN VOS MISMO?.
Vive solamente un día cada día." (del libro "El camino de las lágrimas" de J. Bucay).
Ya han pasado 39 meses -como en muchas ocasiones- personas que supongo me quieren mucho desean mi recuperación emocional y me dicen: "ya ha pasado suficiente tiempo para que todavía no lo superes". Tanto el amor como el dolor de la pérdida no se superan pienso yo.
Así como somos capaces de amar, tenemos la capacidad de sentir dolor ante una pérdida y por ende estos sentimientos ligados a las emociones que a su vez van ligados a los recuerdos no son superables, sino que se aprende a vivir con ellos.
¿O es que alguien quisiera superar el sentirse enamorado? pues con el duelo de perder a ese amor es lo mismo.
No es que los que hemos perdido a un ser amado nos estemos regodeando en el dolor, ni queriendo recordar para sufrir; es que todo se tiene que ir experimentando.
Hay días en que posiblemente no piense en Abel, pero eso no quiere decir ni que ya no lo ame, ni que lo olvide, ni que siga ligada al imposible deseo de que lo vea entrar por la puerta de nuestro hogar, me diga su "cucú" -peculiar manera de saludarme- y se siente a compartir los momentos conmigo.
Pero también los recuerdos son parte de nuestra vida, y no podemos evitar que vengan y vayan como olas del mar; a veces con un fuerte oleaje, y en otras con un suave vaivén casi imperceptible, pero que existe.
Entiendo y acepto que nuestra memoria es selectiva y es como un ordenador con cierta capacidad de memoria, y que hay ciertos archivos que están muy guardados y otros que están en el escritorio fácilmente al alcance de la mano.
No quisiera olvidar nada de lo que viví con Abel, pero voy teniendo nuevas experiencias y nuevos recuerdos sobre la vida, sobre MI vida y la relación con Abel va mas allá de recuerdos.
Como escribí en el anterior post y tal vez soy repetitiva, pero el lazo que tenemos Abel y yo es irrompible y nada ni nadie lo podrá destruir ni corromper; porque el amor que existe entre nosotros es mas que recuerdos y del SUPERAR la pérdida.
No me apuro, porque tampoco tengo prisa, voy paso a paso, caminando y dejando mis huellas en la playa del mar.
Dios me protege y Abel me acompaña.