jueves, 11 de noviembre de 2010

Antonio




Una de las etapas que mas me enamora de Abel es su infancia.
A pocos días de haber acompañado a mi querido Suegro Antonio en el día de su cumpleaños, me puse nuevamente a mirar fotos y especialmente las que tenemos de Abel niño.
Ésta es una de ellas, está con su padre y me llena de emoción ir escribiendo estas palabras y sentir en mi pecho como mi corazón se va acelerando por muchas emociones contrapuestas.
Primero porque debe haber sido maravilloso conocer al Abel bebé y niño.
En segunda por el gran amor que le profesa su padre.
Y también porque tengo la gran Bendición de tener el Suegro que tengo.
Si... lo pongo en mayúscula porque es eso y mas.
Antonio (ahora que no me ve) puedo decirles que vale un imperio, que es un gran ser humano, siempre preocupándose por todos y por todo.
Le gusta que sus vecinos estén contentos y tranquilos en sus casas, que el bloque de departamentos (pisos) donde vive esté limpio y ordenado. Siempre está cuidando las plantas, tanto las que tiene en macetas como las de los jardines y parques de donde vaya. Siempre que se encuentra con algún perrito con correa le hace fiestas y curiosamente los animalitos saben que él nunca les haría daño porque se le acercan sin miedo y moviendo la colilla.
Antonio -como ya lo he dicho en otras ocasiones- es apasionado en su trabajo y ahora que ya tiene la justa recompensa a sus años de esfuerzo y dedicación sigue al pie del cañón vendiendo mas por placer de hacerlo que por los euros que le puedan caer.
Antonio siempre está leyendo un libro, sus favoritos: los de historia.
Siempre está diciéndole a mi suegra "¡¡ay, mi ojos azules, tan guapa!!", siempre está pendiente de su suegra y de su seguridad.
Y como no decir de lo que adora a sus tres nietos, ¡son su mayor locura!. Ahora son su nieto mayor ya tiene otras conversaciones, mas de "mayor" porque la criatura ya ha comenzado el Instituto (Secundaria) y con las pequeñas llenándolas de mimitos, besos y chuches.
A mí también me llena de mimos y chuches; pero no lo quiero sólo por eso (ji,ji).
Cuando mi papito murió y regresé a Barcelona, Antonio se puso serio conmigo y recuerdo entre sueños (porque no era muy dueña de mis pensamientos y recuerdos) que me dijo:"sé que tu papá ya no está, y no pretendo tomar su lugar, pero quiero que sepas que ahora yo soy tu segundo papá y que te vendrás a vivir con nosotros porque no quiero que estés sola en la habitación que alquilas".
Antonio no solamente me dio seguridad, me dio ese cariño de familia que tanto necesitaba en ese momento y siempre.
Con él y con Fina encontré ese cobijo que se goza cuando se está lejos de casa de los papás; y encontré unos amigos que sé que darían por mí hasta la vida.
Tengo debilidad por mi Suegro -lo reconozco- con él ver un partido de futbol es apasionante; como ver uno de Basketball con mi papá. Con Antonio es divertido salir de paseo de excursión, como con mi papá. Con Antonio es interesante platicar de la historia mundial, como con mi papá. Con Antonio es agradable comer porque hace el momento afable, como con mi papá.
Con Antonio puedo llorar por mis penas sin ningún tipo de vergüenza o sentimiento de culpa, como con mi papá.
Y aunque mi Papá siempre será mi Papá hay alguna persona especial en la vida que puedes llegar a amarlo de tal forma que los lazos de sangre -que no existen- son un pequeño detalle insignificante.
Y ahora mas que nunca extraño a mi Papá, y lo pongo también con mayúsculas, porque "es eso y mas"... porque pienso en todo lo que podríamos hacer juntos, ver el basket, salir de excursión a la sierra, platicar del mundo, de religión y de todos los temas esotéricos, de comer cada domingo pescado (sólo que ahora ya no me haría la remilgona), y llorar la pérdida de los que hemos gozado durante tan poco tiempo, como Abel, mi Abue Jose y esos angelitos que no siguen con nosotros.
Imagínense si no debo de estar agradecida con este trío de hombres que he tenido en mi vida: Antonio, mi Papá y Abel... qué Bendición mas grande!!!!