domingo, 3 de octubre de 2010

La enseñanza de un Yogui (3 años 9 meses)


"Durante días escuché su secreta enseñanza, medité junto a él, conocí las palabras que me desvelaban los enigmas que provocan nuestra ignorancia y nuestros condicionamientos. Le oí hablar sobre los distintos planos de la existencia, incorpóreos, superpuestos, gobernados por la Inteligencia Universal y donde se hace claro y diáfano como la luz radiante todo aquello que en esta existencia efímera es mistérico y oculto. Aprendí que aunque hay una fola fuente de creación, existen innumerables y variados universos, hechos y conocimientos que escapan al más sabio y evolucionado de los hombres.
Aprendí que hay sabiduría primordial y un eterno retorno, que la inmensidad del Universo es un grano de arena para el que puede penetrar los misterios de la esencia. Aprendí que nada es, por supuesto, accidental o gratuito. Hay enseñanza inatrapable e indescifrable para el no iniciado. Esta enseñanza está más allá del tiempo y del espacio, indivisible y pura, conocedora de todas las leyes más ocultas del Universo y de las operaciones más esotéricas, capaz de despertar la poderosa energía que reside en uno mismo. Esa enseñanza se refiere a la fuerza que hace posible las mareas y los ciclos astrales, que confiere la vida y determina todo movimiento, que traspasa los límites de lo infinito y lo infinitesimal, que es simiente de vigor y de inmortalidad, que todo lo penetra y es impenetrable, que todo lo contiene y es incontenible." ( del libro "El Yogui" de Ramiro Calle)