Este tipo de fotos supongo que las verán muy seguido en el blog de Abel... y es que siempre que regresábamos de algún concierto o zarzuela nos hacíamos juntos una; en la intimidad de nuestro hogar; cuando nadie nos veía, cuando estábamos sólo él y yo... cuando ya podíamos compartir ese momento tan mágico únicamente para nosotros después de haber vivido otro aún mas intenso ...
El Jueves 11 lo eché aún mas de menos... y es que tuvimos un suculento concierto en la hermosísima sala Luz de Gas de Barcelona...
El relato del concierto es lo de menos -creo yo- lo que quiero compartir contigo, Abel, son las emociones y los sentimientos de esa noche.
Canté Bohème que tanto te gustaba, canté Pagliacci, aria que te ponía un poco nervioso por la velocidad con que la canto, no te hubiera gustado ver el dúo de Cavallería... Sergi me dió bastantes empujones; canté Gigantes y Cabezudos la cuál no la oíste en vida, te hubieras divertido con el Dúo de la Africana; me hubieras dicho que canté "correctamente" el Summertime y que el Dúo del Fantasma de la ópera es muy romántico... pero estoy segura que la que te hubiera hecho emocionarte mucho fue Con té partiró...
Hemos llorado mucho con esta canción, Andrés y yo la grabamos hace años como un experimento y también por placer...
Es una canción muy representiva para nosotros, a papá le gustaba mucho y se emocionaba hasta el punto de encerrarse en nuestra habitación a escuchar a sus hijos...
Ahora tiene aún mas -si cabe- significado en mi vida... el jueves la canté ¡¡sólo Dios sabe cómo!!!... contener las emociones cuando se ha tenido una experiencia tan dura sólo se logra canalizando el dolor y convertirlo en Amor Puro.
Eso es lo que hice Abel, amor mío... no pensé en ti porque tú estabas implícito en todas las notas de la canción y fue así como la cantaste conmigo, y hasta pude verte muy emocionado y sonriente con tus manos cruzadas sobre las piernas.
No puedo explicarte con exactitud y lujo de detalles lo que llegué a sentir, fueron muchas sensaciones; pero lo que si sé es que algo muy grande se movía dentro de mí y sensaciones contradictorias me invadían por completo.
Me sentía pletórica de alegría porque sentía la dicha de cantar y poder extraer de mí algo muy bueno que me hacía feliz y al mismo tiempo una gran tristeza y melancolía porque precisamente no podía contemplarte sonriente como aquellas funciones cuando estabas aquí.
Hoy me ha vencido el dolor y la tristeza... lo reconozco...
Te sigo echando de menos, tengo aún rabia por no verte crecer y hacerte adulto, por no haber logrado nuestro joven sueño de ser padres, por no poder compartir contigo todas mis experiencias durante la función, de ver siempre una butaca vacía, de llegar a casa y escuchar sólo silencio, de no poder hacer la foto tradicional después de una función...
Sé que el No Apego era casi tu lema, pero todavía no logro trascenderlo y hoy siento la necesidad de plasmar todas estas emociones aquí para ti.
Siempre me decías que escribiera y en eso te hago mucho caso (ya sabes que en otras cosas todavía soy bastante cabeza dura), no es fácil, también el hecho de ir escribiendo cuesta mucho y siguen saliendo lágrimas y sollozos, pero creo que mientras escribo voy expulsando mas veneno; y mi alma, espíritu y cuerpo se purifican un poco.
Esta canción que suena, sabes que me gusta mucho, me gusta mas en català (que es su versión original, ya que la compuso Lluís Llach), pero quise poner esta versión en castellano para compartirla con nuestra gente de México; la traducción no es exacta, pero es igual de bella... y tiene razón:
A veces cuando el sol declina, lo miras
Sabe y le pesa que si mengua, lo estimas
Llegamos tarde a veces
Sin conocer que, a veces,
Con un sencillo gesto, al fin,
Podria decirte que…
Sin màs, asi, me dejo que me dejes,
Asi, sin màs, te dejo que me dejes
Hice por ti un nido aqui en mi àrbol
Y una nube blanca
Colgada de una rama
Muy blanca… Muy blanca
Nosotros fundamos nuestro nido en un árbol muy grande, con las raíces muy profundas y este nido está en una rama muy alta, casi podría tocar el cielo... tal vez al lado de La Nube Blanca.
No importa las tempestades, no importa el calor intenso, no importan los fuertes vientos, ni tan siquiera los huracanes, porque nuestro nido lo aguanta todo.
Así que seguiré aquí, porque aquí te sigo viendo, aquí te sigo abrazando, aquí te sigo besando, aquí te sigo amando...aquí te seguiré esperando Abel!