Viene una época un poco triste.
En Diciembre del 2006 estábamos llenos de esperanza por tu autotrasplante; la situación se pintaba tan llena de ánimo que en ningún momento, en ningún instante se nos pasó por la cabeza una derrota.
En estas fechas estabas a punto de entrar al hospital por última vez sin saberlo y ahora todo esto me llena de tristeza y todavía de impotencia.
Sin embargo, al ver esta foto (en que la que ya estabas enfermo) y esa sonrisa y esa mirada llena de luz siento que sigues conmigo, de otra forma pero sigues y siempre seguirás... hasta el fin de mis días.
Un día me escribiste que:
"La única forma de trascender la angustia que genera la soledad es mirarla claramente; hacerle frente, no percibirla como algo distinto a nosotros mismos, ya que forma parte de nosotros mismos de forma inconsciente; pero nos alejamos de lo que sentimos interiormente y al hacerlo, generamos un conflicto innecesario. Para salir de ese conflicto necesitamos comprender con el alma, no intelectualmente que "yo no soy diferente a la soledad" ni de cualquier sensación que pueda percibir.
Sólo comprender perfectamente que el observador es lo observado dejamos de pelearnos con nuestro propio pensamiento y acontece la dicha de vivir sin límites el eterno presente".
¡¡¡¡¡Qué grande eres alma pura y sabia!!!!!
¡gracias ángel mío!