"Seamos conscientes de ello o no, toda enfermedad tiene una causa mental, pues todo antes de ser material, es mental.
Estamos sometidos a leyes cósmicas inalterables que rigen nuestra vida, por ello tenemos que armonizarnos con ellas para poder prevenir cualquier tipo de dolencia o enfermedad. La enfermedad es consecuencia de no obedecer a las leyes cósmicas.
La herramienta mas poderosa del hombre es la mente, con ella podemos lograr cosas inimaginables, como pudiste ver reflejado Amado, en el libro que te dejé de Bernard Seagel ("Amor medicina milagrosa"), nuestro cuerpo acepta todo aquello que proviene de la mente al igual que a la inversa.
Como sabes, te he recomendado plantas y productos como complemento para tratar lo que te sucede actualmente, si me permites expresarlo, por lo que conozco, cada órgano o lugar del cuerpo tiene que ver con una emoción, el hígado es el órgano que transforma las emociones. Una persona que no manifiesta con facilidad sus sentimientos, que es introvertida, introspectiva y muy razonada, puede generar que esa acumulación de sentimientos no expresados se somatice en el hígado como una retención o estancamiento que crea una enfermedad concreta.
No sé a la conclusión a la que has llegado con respecto a tu enfermedad, de si ya no te queda nada por hacer o si por el contrario, todavía te quedan recursos; pero en cualquier caso, aunque fracases, pienso que lo mas importante es que lo sigas intentando.
También es importante el hecho de que dispones de unas capacidades internas muy fuertes para -a través de ellas- contactar con los de Arriba, que son los que realmente tienen el poder y lograr lo que tú desees.
Espero no molestarte con mis comentarios, cuando uno tiene cierto problema, éste al estar tan próximo impide que exista objetividad necesaria para que se pueda solucionar, por ello creo que cualquier persona sincera que te quiera ayudar puede conseguir y guiarte un poco mas en el mundo de la objetividad.
Un abrazo amigo".
Un tesoro lleno de enseñanza, la última carta que Abel le escribió a mi papá cuando éste estaba agonizando... no recuerdo muchos detalles de ese período, creo que mi cerebro los ha bloqueado, pero lo que si tengo muy presente es el inmenso amor y cuidados de Abel hacia mí.
¡Quién le diría que 4 años después él necesitaría estas mismas frases!.
Abel:
No hay un sólo día que pase en el que no haya un pensamiento de Amor para ti en mi mente, ni día en que no invoque tu presencia etérea y tan espiritual y llena de luz!!!!
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