"Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es la palabra que jamás pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja,es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente" Octavio Paz, El laberinto de la soledad, 1961.
Querido Abel,
Como siempre te escribo unas lìneas con mucho gusto para platicar contigo.
Mañana comenzaremos aqui en Mèxico la semana dedicada a todos nuestros seres queridos, todos aquellos que una vez estuvieron aqui con nosotros y que ahora ya no forman parte de este mundo terrenal, sino que ahora habitan un mundo espiritual.
Les pondremos lo que aqui en Mèxico llamamos Ofrenda. Tu sabes lo que es, pero de todos modos lo explicaré: es un altar en el cual se ponen las fotografías de las personas que, repito, formaron parte de nosotros, tambièn se les ponen sus veladoras y todo aquello que màs les gustaba en vida. Asi que para ti pondre tu fotografìa, tus veladoras y los pastelillos que màs te gustaban aquí en Mèxico y el clásico pan que le llamamos Hojaldra o pan de muerto. Te acompañaran las fotografias de Amadito, mis padres, mis suegros, mis hermanos. los amigos y otros parientes, a todos los recordamos con cariño.
Tambièn se ponen flores que aquí se llaman de zempaxochitl o tambièn llamada flor de muerto, el altar se adorna con papel picado morado y blanco, yo se que alguna vez viste este altar llamado Ofrenda, puès bièn dentro de un rato la pondré . Ah!, se me olvidaba tambièn se les pone una jarrita con agua.
Esta es una forma de tener presentes a todos aquellos que se nos han adelantado en la hora de la partida. Nosotros todos los días los recordamos a ustedes, hasta en nuestras pláticas cotidianas, pero como nuestras tradiciones son tan bellas, tambièn nos gusta recordarles de este modo. Querido Abel, espero que tu espíritu comparta con nosotros estos días, así que te ofrecemos este pequeño altar con todo nuestro cariño.
Hasta siempre Abel
Carmen, tu suegra