LAS COLECCIONES DE ABEL

Desde hace mas de una semana estoy recolectando cosas de casa para llevarlas a la Escuela de Música, ya que hemos organizado, como cada año, la Semana Temática y este curso escolar la dedicaremos a México.
Para mí es muy gratificante, porque es un país lleno vida, de colores alegres, aunque mucha gente sólo tenga un plato de frijoles.

Buscando entre las pertenencias de Abel en su estudio, ya que le gustaba traerse cosas especiales de allá, encontré guardadas en un mueble sus colecciones de vhs y dvd.

La primera colección que empezó a hacer cuando lo conocí era de India (en ese entonces todavía no salía en dvd, sino en vhs) venían también sus fascículos; yo le iba guardado los mismos, ya que no sé por qué razón, él algunas veces los tiraba a la basura... nunca se lo pregunté...
Logró completar la colección entera y muchas tardes de vacaciones o fines de semana, si no salíamos de excursión se sentaba a verlos, y yo, aunque tenía muchas cosas que hacer, por algunos momentos, cuando él me jalaba del brazo y me decía que dejara de ordenar y limpiar la casa también me sentaba a su lado a conocer mas sobre este fascinante país.

Cuando salió la colección de películas de Cantinflas la comenzó a comprar, pero sólo salieron unas seis o siete películas. Recuerdo que se enfadó mucho porque, independientemente que le gustara el personaje, su colección quedaría incompleta. Pero después curioseando por el Corte Inglés descubrimos mas películas y fue comprando poco a poco hasta llegar a 31 películas... seguía buscando por cualquier tienda donde vendieran dvd’s pero ya no la acompletó...

También hizo toda la colección de los dvd de Tin Tin, le encantaba verlo y sobre todo le fascinaba la música. Lo que mas le gustaba era el misterio y lo veía con detenimiento para encontrar detalles insospechados.
Como ya les platiqué en otro artículo, también estaba haciendo la colección de los cd’s de Queen y ahora que está saliendo una nueva colección con libro incluido por parte de un periódico, se la estoy haciendo; los libros están bonitos, aunque siento que falta un poco mas de información, pero las fotos, son fantásticas porque hay muchas inéditas.

Hubo una colección que me llamó mucho la atención: Guerreros míticos ; me causó impacto que la quisiera hacer porque Abel era muy pacífico, pero después entendí que lo que mas le gustaba era la historia que envolvía aquellos guerreros, cuando los sacaba de la vitrina y los ponía en la mesa del comedor se pasaba mucho tiempo observando los detalles de la ropa, de las armas, de las facciones de la cara, incluso cogía los fascículos y comenzaba a leer la historia y el día que me pidió que les hiciera fotos muy bien formados en la mesa (él personalmente los formó) y él contemplándolos (me insistió que sólo salieran en la foto los guerreros!) me sentí muy feliz porque lo vi gozando de algo especial para él. El que mas le gustó fue el guerrero samurai y uno australiano... su deseo explícito fue que si él marchaba quería que se los entregara a su papá... así lo hice...

Pocas cosas materiales eran las que le gustaban a Abel, siempre restaba importancia a lo material, decía que lo mas importante era la casa interna, la del espíritu, la del alma que algún día viajaría, sin embargo, también le gustaba disfrutar de detalles con los que podía pasar un rato agradable...

Ahora que tengo presente todas estas colecciones, están impregnadas de él; están llenas de recuerdos hermosos y me recuerdan también, la perseverancia de Abel de comenzar una cosa y acabarla... así fue en su vida... mas adelante les platicaré algunos detalles de su infancia...
De momento, me quedo con sus recuerdos, con su sonrisa de aquellos días cuando veía “Caballero a la medida”... él si que era un Caballero, un Señor, un Ser Excepcional, el Ángel de mi vida...