Tengo muy presente que siempre buscabas la luz de cada persona, que ibas observando quién era quién a nivel del alma y ahora te encargas de refrescarme la memoria.
Luz y felicidad, entrega y observación, silencio y acompañamiento palabras que toman sentido si hablamos de ti.
No hubo ni un sólo día -y si hubo son contados- que hubiera un malestar o malentendido contigo; eras transparente, sutil, delicado y dedicado, que vivir la vida a tu lado fue fácil y bella.
El amor que nos dabas tan generosamente era tan genuino, que en tu vida se podía ver claramente la paciencia, constancia, perseverancia para vivir en armonía contigo mismo y con el mundo, aunque hubiera personas "necias" que no lo vieron a tiempo.
Nos enseñabas -tal vez sin querer- que existe un mundo bello, maravilloso e incorruptible dentro de cada uno de nosotros; "hay que ver hacia adentro para descubrir y cuidar esa alma bondadosa y ser feliz para saber acompañar en el camino de la vida" -decías.
Ser feliz no necesariamente es ausencia de problemas, sino la manera de afrontarlos y resolverlos (o no) nos ayuda a gestionar las reacciones de las emociones. O como también decías: "si me pongo serio, se resuelve el problema?" (¡¡¡Grandes frases llenas de humor guardo en mi memoria!!!).
Ser feliz...estar feliz...ser y estar... en este sentido ¡tan diferentes!... emoción y estado... miradas diferentes, experiencias diferentes...
No se es feliz siempre, pero depende de la manera de ver y vivir la vida, se puede decir si se está feliz o no.
Alegría, luz, alma, ángel eso es igual a Abel...
Decías, igual que R.Forner que cada uno somos responsables de nuestras decisiones, actos, sentimientos, que todos tenemos nuestros "deberes vitales" y debemos hacerlos.
Que al final la última palabra forma parte de nuestra última decisión, salga bien o no (eso lo decías tú) y por ello, los que compartimos tu proceso químico, medular, espiritual deberíamos estar serenos porque te tomamos de la mano y del alma en tus decisiones.
Abel, nos alimentas el alma, con todo y éstos 18 años ya de no estar ENTRE nosotros, pero si EN nosotros nos das luz y alegría y alimentas nuestra (todavía) fracturada (aunque mejor aliviada) alma y existencia.
...intento usar el humor como un buen recurso ante las adversidades, como también decías y hacías, pero muchas veces no lo logro, aunque pongo mi mejor y mayor esfuerzo.
Tu buen humor siempre (y utilizo la palabra en el sentido estricto) nos guiaba por el sendero de la experimentación positiva aunque en apariencia y de puertas para afuera del alma pareciera negativa.
Te doy gracias porque honraste también mi luz con todo y mis enormes defectos; fluyendo juntos -en la que era- una bonita vida a tu lado.
Hace 18 años tu luz se convirtió en la luz más bella que jamás he visto y a pesar del tiempo sigue y seguirá brillando y guiándonos por los caminos -que a veces- son oscuros.
¡¡¡Gracias amado Abel, porque tu existencia permanece y la seguimos viviéndola por medio de tu amor!!!